Control informático de los cultivos

Una invención informática netamente uruguaya hace posible gestionar con un correcto manejo, fenómenos climáticos como la ocurrencia de heladas y los períodos de sequía, así como también prevenir posibles incendios en campos con cultivos de cualquier índole.

Se trata de la creación de los equipos SARI (Sistema Automatizado de Riego Inteligente –con protección activa ante la ocurrencia de heladas e incendios–) que, mediante el uso de sensores eléctricos y medioambientales, hacen un monitoreo en tiempo real de la situación.

Tiene como meta gestionar el agua en los cultivos y proteger a los mismos de posibles daños de heladas e incendios, explicaron a El Observador Agropecuario el licenciado en informática Nicolás Tosi, el analista de sistemas, Pier Ciccariello y el ingeniero en computación, Marcelo Belén, integrantes del equipo responsable de esta innovación tecnológica que ya registra el interés de varios productores.


Nicolás Tosi y Pier Ciccariello FOTO NICOLAS SCAFIESO
El sistema fue presentado en la reciente Expo Melilla, realizada en abril pasado, y es en parte una estación agro meteorológica que se instala en el campo donde está el cultivo a gestionar, la que se puede manejar en forma local, automática o por internet. Los equipos poseen un sistema robusto con la capacidad de informar al cliente de fallas en los mismos, evitando así problemas “invisibles”.

Tosi explicó que esta experiencia de innovación comenzó en el campo “de un amigo, cuando vimos unas hectáreas bastante dañadas y su respuesta fue que unas hectáreas las tuvo que sacrificar por la mala gestión del riego y las otras por efecto de una helada”. Esto significó sacar la informática de una oficina y llevarla a un predio rural, afirmó.

El sistema tiene varios módulos, uno de ellos es el de riego que consta de cuatro patas, a saber: el riego inteligente, el riego parametrizable, el riego programable y el riego inmediato.

El riego inteligente lo que hace es calcular la evapotranspiración del cultivo por medio de variables ambientales y a través de sensores analiza toda la información. En base a datos proporcionados por la FAO se calcula el punto previo al estrés hídrico de un cultivo determinado. Luego se activa el sistema de riego que posea el predio y de esa manera se puede satisfacer la necesidad de agua que tiene ese cultivo.

Los títulos de los restantes módulos se refieren al riego parametrizable, que significa elegir qué variables del medio se van a tener en cuenta para regar. A su vez el riego programable o agendable quiere decir hacer riego en frecuencia y volúmenes predeterminados. Por último el riego inmediato quiere decir precisamente eso, usarlo en el momento que uno lo necesita.

Ciccariello dijo que el sistema de prevención de heladas, que integra uno de esos módulos, cuando detecta que se están dando las condiciones para que se genere ese fenómeno toma medidas activando sistemas de aspersores, ventilación inversa o el mecanismo que sea necesario.

Tosi destacó que el sistema de riego se maneja para pequeñas, medianas y grandes extensiones, lo que va a depender de variables tales como la potencia de la bomba, el caudal de agua y nivelación de la tierra, entre otras.
Por otra parte, se cuenta con un módulo destinado a la prevención de incendios que determina cuándo el riesgo del mismo es alto o extremo, permitiendo así que se adopten las medidas preventivas correspondientes.

Advertencia mediante sms y correo electrónico
módulo de protección contra heladas como para el de incendios, el equipo es capaz de activar una alarma de notificación a los interesados vía mensaje sms por telefonía celular y por correo electrónico, para que si es necesario se tome alguna medida adicional a lo que automáticamente puede hacer el sistema SARI.

Nicolás Tosi destacó también otra ventaja a tener en cuenta. Los equipos SARI están incluídos en la nueva matriz de exoneración de tributos de febrero pasado, dado que está comprendido dentro de los tres ítems para proyecto de agro referidos a inversiones en adaptación o mitigación del cambio climático, diferenciaciación de productos y procesos y capacitación de trabajadores rurales.
Los profesionales remarcaron también que el sistema es económicamente viable, dado que lo que se hace es arrendar un servicio y hacer un seguimiento de forma permanente del equipo.

Experiencia en Lavalleja

Estos equipos ya son utilizados a nivel comercial, sobresaliendo una valiosa experiencia en un monte citrícola que está próximo a Minas, en Lavalleja.
Se trata de la chacra Las Eles, un predio de 40 hectáreas donde existen montes con limones y que durante 2011, cuando se hizo la prueba, aportó datos muy interesantes, inclusive algunos de ellos fueron muy sorprendentes, destacó Nicolás Tosi.

Mejora de productividad

Uno de los datos que sobresalió fue el referido a la productividad, que aumentó en un 33%.
A su vez,  y dependiendo de la época del año, la reducción del consumo de agua y en consecuencia energético por menor actividad de la bomba osciló entre un 30% y un 80%.
Se observó que el tamaño de los limones de árboles irrigados por SARI fue de 44 mm, frente a 36 mm de los árboles testigos.