Sin maíz se ve afectada la sustentabilidad agrícola
Los precios de los granos están por el piso como reflejo de la excelente cosecha que se espera en EE.UU. Las proyecciones de maíz asombran por la magnitud del quebranto
El cuadro adjunto muestra la proyección de resultados para la zona oeste de Buenos Aires, sobre la base de los precios estimados a cosecha 2015 para trigo y granos gruesos. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.
Los precios de los granos están por el piso como reflejo de la excelente cosecha que se espera en EE.UU., con proyecciones de rinde que se sustentan no sólo en el aspecto de los cultivos, sino en mediciones objetivas en los lotes, con recuento de granos ya logrados.
La soja mayo/15, que alcanzó un máximo de 299 u$s/t desde el inicio de la posición, cotizaba al cierre de esta nota en 258 u$s/t. El maíz abril/15, que llegó a cotizar a un máximo de 170 u$s/t, cotizó al cierre en un mínimo absoluto de 131 u$s/t. El trigo ene/15 llegó a cotizar a 208 u$s/t en el mes de mayo mientras que la cotización del último cierre fue de 175 u$s/t.
Los rindes de indiferencia que es necesario lograr con el fin de cubrir los costos totales (directos e indirectos) son cada vez más altos.
Para siembras por administración en campo propio, el rinde de indiferencia para el trigo es de 36 qq/ha, y para la soja 2ª de 18 qq/ha. El maíz muestra quebranto en el resultado neto proyectado para el rango de rindes expuesto y el rinde de indiferencia puede estimarse en 97 qq/ha. Para girasol el rinde de indiferencia es de 17 qq/ha y para soja de 1ª de 28 qq/ha.
En campo arrendado los números no cierran, y muestran un importante quebranto en la secuencia trigo/soja 2ª y en maíz. Los rindes de indiferencia para cubrir costos totales en trigo son de 45 qq/ha, en soja de 2ª de 23 qq/ha, en maíz de 111 qq/ha, en girasol de 22 qq/ha, en tanto que en soja de 1ª son de 35 qq/ha. Para maíz se consideró un precio de arriendo más bajo que el de soja de 1ª.
Las proyecciones de maíz asombran por la magnitud del quebranto. Con estos números, sólo sembrará maíz el productor que necesite integrarlo como insumo en planteos ganaderos propios, o bien quien pueda venderlo a algún consumo cercano que implique un importante ahorro en costos de flete. Para la zona oeste de Bs.As., el gasto de comercialización a Bahía Blanca con un flete de 400 km representa el 52% del ingreso bruto.
El precio futuro del maíz deriva de un precio FOB de 180 u$s/t, al cual se le descuentan retenciones (36 u$s/t) y gastos de exportación (9 u$s/t). El neto resultante es de 135 u$s/t. Los 36 u$s/t de retenciones son imprescindibles para salir del quebranto en el maíz.
Para que los números cierren, habría que eliminar las retenciones y los cupos de exportación, pero es probable que esto no ocurra. La consecuencia directa de la falta de horizonte para el maíz es la disminución del área sembrada, con lo cual la sustentabilidad agrícola se verá comprometida.