Irán y Rusia están interesados en carne uruguaya
Además del negocio cárnico con Rusia, que compraría unas 40.000 toneladas anuales durante un quinquenio, el gobierno maneja otro operación con Irán que podría involucrar intercambio por petróleo
El vicepresidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Fernando Pérez Abella informó a los privados nucleados en la Junta Directiva del organismo -frigoríficos y productores- sobre la posibilidad de que se concreten dos negocios cárnicos: uno con Rusia y otro con Irán.
Los rusos habían manifestado el interés por comprar carne bovina uruguaya previo a la visita del presidente Vladimir Putin a la Argentina y Brasil, pero aún no está determinado qué tipo de cortes estarían involucrados en el negocio. Días atrás, una delegación de Rusia se reunió con autoridades del INAC para plantear el interés y en un mes, llegaría otra misión específica para continuar avanzando en el negocio.
Una vez que se defina qué tipo de producto quieren los rusos -ese mercado lleva menudencias y carne del delantero bovino para procesar-, las autoridades del INAC lo pondrán a consideración de las dos gremiales de la industria frigorífica (la Asociación de la Industria Frigorífica y la Cámara de la Industria Frigorífica) para que las empresas pasen las cotizaciones.
Entre enero y junio de 2014, Rusia compró 18.465 toneladas de carne bovina peso canal cuando a igual fecha de 2013 había adquirido 26.505 toneladas peso canal; las compras cayeron 33,3%. Rusia es un viejo cliente de Uruguay e incluso, antes de que China saliera a comprar fuerte, representó el principal mercado para el país.
En paralelo, se comunicó la posibilidad de concretar otro negocio cárnico con Irán, país que también estaría por definir el tipo de cortes que precisa.
En este caso será para cortes procedentes de animales faenados bajo rito islámico (rito Halal).
No es la primera vez que Irán quiere carne bovina uruguaya y la única limitante que podría existir sería la certificación del rito, un paso aún por acordar.