Ante la detección en Brasil, Bolivia y Paraguay del pequeño escarabajo de las colmenas (PEC), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) enfatizó la necesidad de que los productores apícolas notifiquen al organismo inmediata y obligatoriamente cualquier sospecha de su presencia y adopten los cuidados sanitarios preventivos en su sistema productivo.
Además, con el objetivo de prevenir el ingreso de enfermedades o plagas cuarentenarias que afectan la producción apícola argentina y que no están presentes en el país, el organismo recordó que hay productos de ingreso prohibido sin autorización, entre los cuales se encuentra la miel y el resto de los productos de la actividad apícola.
"El ingreso del PEC al país podría ocasionar graves daños productivos y comerciales a la cadena apícola. Los principales destinos de exportación de la miel argentina son Estados Unidos y la Unión Europea, a quienes remitimos mayoritariamente nuestro volumen exportador. En el segundo caso lo hacemos con un certificado que indica que Argentina es libre de esta plaga: mantener la condición de libre del PEC nos permite el cumplimiento de ese requisito sanitario", explicó el responsable del Programa Nacional de Sanidad Apícola del Senasa, Mauricio Rabinovich.
El PEC o Aethina Tumida (Murray, 1867) es un escarabajo de origen africano que parasita las colmenas de abejas provocando severos daños. En su etapa adulta puede volar más de 10 kilómetros en busca de colmenas o enjambres, atraído por sus olores. Se alimenta principalmente de la miel, el polen y la cría, aunque en su ausencia puede recurrir a ciertas frutas como fuente alternativa de alimento. Durante su estadio de larva, provoca la destrucción de cuadros de cría, la fermentación de la miel y la consecuente fuga o abandono de la colmena por parte de las abejas.
Fundado en el riesgo de introducción que implica su presencia en los países limítrofes, el Senasa declaró el Alerta Sanitario Nacional mediante la Resolución 302/2016 y en los últimos años capacitó a profesionales, técnicos y productores del sector para que reconozcan cuál es el escarabajo y que, ante la menor sospecha, realicen una notificación inmediata al organismo que permita actuar rápidamente en la identificación.
"Asimismo, es necesario adoptar y realizar los cuidados sanitarios en cada sistema productivo para evitar el establecimiento y dispersión del PEC en nuestro país. La mejor protección y defensa es estar atentos, notificar frente a la menor sospecha y mantener las colmenas fuertes, sanas y bien nutridas", remarcó Rabinovich.
El Programa Nacional de Sanidad Apícola del Senasa mantiene una vigilancia activa y promueve el monitoreo en apiarios en distintos puntos del país, junto a productores apícolas, monitoreadores acreditados y profesionales de la Secretaría de Bioeconomía y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
"Articulamos a nivel interno en el Senasa para que rápidamente cuando llega una sospecha se puedan analizar en nuestro Laboratorio Nacional y en breve lapso se obtengan los resultados de la identificación", completó.