En un acto se firmó el primer contrato público-privado entre el Departamento General de Irrigación y Bodega Los Haroldos. Participaron además la vicegobernadora Hebe Casado; el intendente de San Martín, Raúl Rufeil; los ministros, de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, y de Producción, Rodolfo Vargas Arizu; el superintendente del Departamento General de Irrigación, Sergio Marinelli, legisladores y funcionarios municipales.
Al respecto, el Gobernador Cornejo enfatizó en la necesidad de que el país avance con un plan económico exitoso que permita el financiamiento para las empresas. Además, el mandatario provincial remarcó que el mecanismo de los bonos verdes está siendo usado en el mundo y va de la mano de convenios y protocolos internacionales, por lo que felicitó a los equipos técnicos mendocinos que lograron llevarlo a la práctica. "El Gobierno de la provincia quiere que se conozca este tipo de mecanismos y que muchas empresas accedan a ellos", agregó.
Cornejo finalizó diciendo que hay mercado en el mundo para los vinos mendocinos, para la producción local y hay posibilidades ciertas. Agregó que hay mayor demanda de productos que sean sustentables y saludables y es un mercado en el que Mendoza puede participar, sin que esto sea incompatible con otras industrias.
"Mi gobierno pretende que nos internacionalicemos mucho más, porque creemos que eso es lo que va a generar bienestar para la inmensa mayoría de los mendocinos, que es lo que necesitamos", finalizó el Gobernador.
En el marco del estudio de Eficiencia Hídrica en Viñedo, Bodega Los Haroldos firmó el primer acuerdo público-privado, con el Departamento General de Irrigación. El objetivo es lograr mejoras conjuntas en viñedos propios y formar a los regantes de la zona sobre la importancia de optimizar el recurso hídrico.
Esta empresa familiar mendocina es la primera bodega argentina en emitir bonos verdes, que se destinan a la financiación o refinanciación de proyectos verdes, es decir, a la inversión en activos sostenibles y socialmente responsables en áreas tan diversas como las energías renovables, la eficiencia energética, el transporte limpio o la gestión responsable de los residuos. Estos bonos se usan íntegramente en proyectos verdes que impactan de manera positiva en el medio ambiente, entre los que se pueden destacar las instalaciones renovables, proyectos de eficiencia energética, transporte limpio y gestión de residuos.