Tanto la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) como Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) expresaron su disconformidad con lo que consideran la falta de implementación de una política activa para con el sector lechero, desde que asumieron las nuevas autoridades del gobierno nacional, hace ya un año.
Con ese diagnóstico, describieron la situación de los tamberos como crítica, donde "poco o nada se hizo para subsanar la preocupante situación que atraviesa uno de los sectores económicos más dinámicos del país", afirmó Carbap. La entidad, que agrupa a 114 asociaciones rurales, enumeró las adversidades que atravesaron al sector lechero en el año, entre las que sumó la devaluación del 70% de la moneda, la suba del maíz del 150% y las cuestiones climáticas que afectaron a provincias como Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, lo que se sumó a una baja acumulada del precio del litro de leche de un 30%, tras el comienzo del año (llevó el precio a los $ 2,50).
En tanto, desde CRA afirmaron que el "barco sigue a la deriva", ya que no se cumplieron distintas medidas, entre ellas, la convocatoria a la discusión sistemática de la política lechera; la generación de herramientas de transparencia de mercado y financieras, y no se convocó a la comisión técnica de seguimiento del SiGlea (el sistema de gestión de la lechería lanzado por el Gobierno para transparentar la cadena): "Seguimos sin saber cuántos tambos cerraron, cuántos tambos quedan, qué industrias y capacidades tienen, para evaluar la competitividad de la cadena", afirmó CRA en un comunicado, en el que expresó que después de un año, la producción de leche cayó de 11.000 millones a 8500 millones de litros.
Ante tal escenario de críticas, el subsecretario de Lechería de la Nación, Alejandro Sammartino, rechazó las afirmaciones y sostuvo que el Gobierno propone una política clara "que apunta al crecimiento y pensando en los mercados internacionales", y "bajo ningún punto de vista podemos decir que no hubo políticas". Reconoció, sin embargo, que el año terminaría con una merma en la producción de leche del 10%, y que las exportaciones lácteas cayeron un 20%. En base a los últimos datos del Ministerio de Agroindustria, hasta octubre las exportaciones de lácteos rondaron las 246.600 toneladas, contra las casi 270.000 que sumaban en los 10 primeros meses de 2015. "Eso no impidió que dejáramos de exportar. Se exporta uno de cada cuatro litros producidos", sostuvo.
Para rebatir los números de CRA, afirmó que serán 1000 millones los litros de leche perdidos, y no 2500, como afirmó aquella entidad. "Si estuviéramos en los niveles que indica CRA estaríamos importando leche", afirmó Sammartino y agregó que "a precios de noviembre, según el Siglea, que involucra al 90% de la Lechería, el valor recibido por tambos fue de $ 4,53 por litro de leche en tranquera, y eso implica que hay productores que recibieron hasta $ 4,70".
En cuanto a la producción, el año cerraría con una caída del 10%, con un volumen algo superior a los 10.000 millones de litros, lejos de los 11.314 millones de litros de leche producidos en 2015. Según los datos oficiales, la producción lechera venía manifestando un crecimiento en los últimos tres períodos (2013 al 2015), y justamente en 2015 tocó el pico de producción, al igual que en 2012.